martes, 30 de julio de 2013

VINOS TRASGÉNICOS. ¿PARA CUANDO?

Tarde o temprano van a llegar a nuestras mesas. Ya existen uvas, levaduras y bacterias transgénicas, desde ahí al vino transgénico hay solo un escalón. Para quienes aún no saben de los que estamos hablando, conviene definir lo que se considera alimento transgénico. Se trata de alimentos producidos a partir de organismos vivos que han sido creados en forma artificial, manipulando sus genes, al recibir segmentos del ADN de otro organismo.
Por lo tanto se pueden lograr uvas que tengan, por ejemplo, coloración y aromas modificados, que presenten pieles más finas o más gruesas, además de resistencia a ciertas plagas, o sea diseñadas de acuerdo a las necesidades. Incluso ya se han desarrollado levaduras, que al recibir genes de bacterias que son capaces de producir la tansformación de ácido málico en ácido láctico, pueden llevar a cabo, además de la fermentación alcohólica la fermentación maloláctica
La palabra transgénico, si bien tiene un aire futurista, es hoy de aplicación cotidiana, incluso muchas veces ingerimos productos de ese origen sin saberlo. Esos tomates tan simétricos, con color parejo, y que no se pudren aunque pasen semanas en la mesada de nuestra cocina son modificados genéticamente. Eso los hace imputrescibles y aptos para las paquetísimas góndolas, aunque su sabor y textura no nos produce la explosión de recuerdos gratos que nos deja un deforme tomate platense.
Ahora bien, suponiendo que decidiéramos negarnos a consumir estos vistosos tomates, y decidimos ingerir una dieta en base a alimentos libre de manipulación genética, nos vamos a llevar una gran desilusión. Casi todas las carnes provienen de animales que han consumido alimentos balanceados en base a soja transgénica. Los chocolates, aceites, suplementos dietarios y otros alimentos en los cuales intervienen subproductos de la soja, también.

El hecho de que un alimento sea transgénico, no significa necesariamente que sea malo o bueno. Implica sin duda un avance tecnológico importante aplicable al control de plagas que puedan afectar la producción y la posibilidad de introducir en el mismo, caracteres deseables de los que carecía.
El principal motivo de las críticas hacia estos productos radica en que es difícil predecir a largo plazo el impacto en el ambiente o la salud de la población que pueden presentar estas tecnologías.
Creo personalmente que se deberían estudiar normas por parte del INV, en lo que respecta específicamente a vino transgénico ya que seguramente en poco tiempo habrá que afrontar los aspectos que reglamenten su producción.

Ing Agr. Adrián Rodolfo Vilaplana

1 comentario:

  1. Hace unos 3 años publiqué esta nota en el incipiente Facebook de la EAV. Es increible como pasa el tiempo.

    Adrian Vilaplana

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