http://www.lavoz901.com.ar/despachos.asp?cod_des=175274
Fecha: 07/07/2013 Hora: 09:15
- El martes se aprobó el proyecto que lo declara como “bebida nacional”; En el territorio provincial existen 40 emprendimientos que logran abastecer a un mercado regional y la actividad se consolida
El Senado de la Nación convirtió en ley un proyecto que declara al vino argentino como “bebida nacional” e impulsa un Plan Estratégico Vitivinícola 2020 para promocionarlo en todo el mundo. El objetivo es difundir las características culturales que impliquen su elaboración y consumo, así como también sus tradiciones, entre otros puntos. Asimismo, se promoverá el desarrollo de las economías regionales a partir de acciones relacionadas con actividades de servicios vinculadas al sector.
Si bien en Entre Ríos representa una producción en pequeña escala que abastece básicamente a un mercado regional, la actividad se ha ido consolidando y en la actualidad existen alrededor de 40 emprendimientos de este tipo, distribuidos en 10 departamentos.
El presidente de la Asociación de Vitivinicultores de Entre Ríos, Jesús Vulliez recordó que “en la época de mi abuelo se prohibió producir vino en forma comercial en nuestra zona, por eso ahora tenemos el desafío de posicionarnos nuevamente”.
La restricción a la que hizo referencia fue a la Ley Nacional Nº 12.137, que a partir de 1934 dispuso la creación de la Junta Reguladora de Vinos, cuya finalidad fue fomentar a la región de Cuyo como única productora de vinos. “De este modo, la actividad se interrumpió en la provincia por un período de 60 años”, dijo a UNO el productor, que tiene su finca en las inmediaciones de la localidad de Colón, donde también se promueven actividades relacionadas al sector turístico.
Quienes recuerdan esa situación dan cuenta de que durante el gobierno de Agustín Pedro Justo “los inspectores pasaban perforando toneles de vinos, destruyendo alambiques o arrancando las vides de la tierra. La producción se estancó totalmente y solo quedaron algunas familias que siguieron haciendo un vino casero para consumo personal”.
Vulliez contó además que sus antepasados comenzaron con esta actividad hace 140 años y que él pudo retomarla cuando esta prohibición quedó sin efecto, en 1997: “Diría que no es una actividad para inversionistas, sino que está relacionada con un sentimiento”.
Por ahora, su bodega es la única en Entre Ríos equipada con tecnología para elaborar vinos de alta gama. “En Entre Ríos, muchos producen las uvas y las traen a nuestra bodega para poder elaborarlo; hay otros que hacen el vino en forma casera”, dijo en referencia a la infraestructura con la que se trabaja, a la vez que comentó con entusiasmo: “Hemos ganado importantes premios y medallas en diversos concursos internacionales con varias de nuestras producciones”.
Ahora, la medida del Congreso Nacional es un aliciente para el desarrollo de la vinicultura. Vulliez indicó que “es un espaldarazo para todos los productores del país”.
Se busca recuperar los espacios para posicionarse en el mercado
En las cinco hectáreas que componen la finca de Jesús Vulliez se producen distintos tipos de uva: Chardonnay para vinos blancos y Malbec, Merlot, Cabernet Sauvignon, Tannat, Syrah y Sangiovesse, para las variedades de tintos. Otros productores también cultivan en pequeñas extensiones y muchos producen todavía de manera artesanal o tercerizan esta instancia. “Desde la Asociación de Vitivinicultores Entrerrianos nos fijamos el objetivo de producir calidad y trabajamos en proyectos de investigación con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y con al Facultad de Ciencias de la Alimentación de la Universidad Nacional de Entre Ríos, en Concordia. Para lograrlo, destacamos que el gobierno provincial haya subvencionado durante un año el asesoramiento para los productores y hoy en día podemos competir tranquilamente con vinos de otras regiones; hay que lograr expandirse”, señaló. También explicó que “el consejo que siempre damos es que se empiece con cantidades chicas, para poder controlarlas, ya que muchas veces debemos ir aprendiendo cuestiones relacionadas al cultivo de las vides, de los errores que se van cometiendo”.
Distintos emprendimientos se ubican en las zonas de Paraná, Victoria, Rosario del Tala, Villaguay, Colón, Concordia y Federación.
Vulliez aseveró que “las variedades de uva se adaptan muy bien en suelo entrerriano, salvo dos, como la Torrontés y la Pinot Noir, que son más exigentes en cuanto a condiciones climáticas”.
En 1907, Entre Ríos llegó a ocupar el cuarto lugar en el censo Nacional de Viñas con una extensión de 4.900 hectáreas, contando con más de 30 bodegas.
http://www.lavoz901.com.ar/despachos.asp?cod_des=175274
No hay comentarios:
Publicar un comentario