viernes, 14 de junio de 2013

¿VINOS DE BUENOS AIRES?


BUENOS AIRES, LA NUEVA PROVINCIA VITIVINÍCOLA.

Normalmente cuando se escribe una nota se trata de que el título de la misma sea muy atractivo, que llame la atención del lector, que lo induzca a seguir leyendo. A veces resulta difícil lograrlo. 

Hablar de una provincia de Buenos Aires vitivinícola, puede resultar una novedad para muchos, una realidad poco conocida para algunos enófilos y para ciertas personas con respetable carga de años a cuestas, una sensación de nostalgia por épocas perdidas.
Quizás esos lectores de varios lustros puedan recordar que hace un tiempo no muy lejano, la provincia de Buenos Aires, tenía sus propias Bodegas y un polo de desarrollo vitivinícola en la ciudad de San Nicolás de los Arroyos.
El llamado “Vino Nicoleño” comenzó a elaborarse allá por 1886, cuando algunos inmigrantes italianos plantaron algunas variedades de Vitis vinifera de origen italiano, que fueran introducidas desde Uruguay, tales como Refosco y Pinot Grigio.
La producción al principio se comercializaba en bordalesas de madera y estaba destinada fundamentalmente al consumo de los peones en los establecimientos agrícolas de la zona. Más tarde pasó a comercializarse en damajuanas de 10 y 5 litros.
Las bodegas nicoleñas vivieron una época de gran expansión, de forma tal que para fines de la década de 1950 existían 57 bodegas que elaboraban unos 11 millones de litros provenientes de 403 viñedos que sumaban unas 1200 has.
A esta altura muchos se estarán preguntando que pasó entonces con el “Vino Nicoleño” y las bodegas de San Nicolás. La realidad nos indica que la última bodega cerró sus puertas en 1986. El vino nicoleño desde entonces fue quedando en el olvido hasta que en el año 2005 se crea la Asociación del Vino Nicoleño, acompañado de la edición de un libro llamado “Cien años de vitivinicultura en San Nicolás”, donde se relatan las historias de los inmigrantes fundadores y su descendencia.
Entre otras causas se atribuye la desaparición de la actividad a presiones de los bodegueros de cuyo a través constantes inspecciones e intervenciones del INV (Instituto nacional de vitivinicultura) a partir del 1948 (ver link)

http://www.instituto127.com.ar/Espacio127/07/n7nota07.htm


Por lo anteriormente expuesto llegamos a la conclusión que la Provincia de Buenos Aires no es una “nueva provincia vitivinícola”, sino que está recuperando una forma de producción que en el pasado, no muy lejano, fue una de las tantas agroindustrias pujantes que, de haber continuado en desarrollo, probablemente la habría posicionado entre las principales provincias productoras de vino del país.
La recuperación del posicionamiento de Buenos Aires como productora de vinos, se hace hoy a través de algunos innovadores emprendimientos, sobre todo en la zona sur de la provincia.
Pidiendo perdón si involuntariamente dejo de lado algún emprendimiento vitivinícola provincial, paso a enumerar los que están funcionando hasta el momento.

Bodega Aleste:
Ubicada en Médanos, a pocos Km del mar. Las plantaciones comenzaron en 1999, con 1,5 has y cuenta en la actualidad con 23 has. Las variedades plantadas son Sauvignon Blanc. Chardonnay, entre las blancas y Cabernet Sauvignon, Malbec, Merlot, Tannat, Tempranillo y Petit Verdot, entre las tintas. Cuentan con el asesoramiento de los enólogos Italianos Atilio Pagli y Alberto Antonini, a través de la consultora Matura.

Pampas estate:

Se trata de un emprendimiento cuyos viñedos están ubicado en el partido de Coronel Suarez, también en cercanías del mar (unos 80 Km) y a una altura de 500 msnm. Se ha plantado Malbec y se están ensayando otras variedades, para estudiar su adaptación. El proyecto incluye la construcción de un hotel boutique.

Saldungaray:
También ubicada a pocos Km del mar, en la localidad de Saldungaray. Se han implantado 20 has de viñedos con variedades tales como Malbec, Merlot, Pinot Noir, Tempranillo, Cabernet Franc, Chardonnay y Sauvignon Blanc. La bodega tiene una capacidad vinaria de 200 mil litros y complementan la actividad con un restaurant y venta de dulces. La línea de vinos que producen se comercializa bajo la marca “Ventania”. Producen también un espumante muy interesante.





Vinos de la Costa:
Varias pequeñas bodegas ubicadas en la zona de Berisso, en las cercanías de la ciudad de La Plata. Elaboran el tradicional vino de la costa, que se trató de revitalizar hace unos años con asesoramiento de la Fac. de Agronomía de la Universidad de La Plata. El mismo se elabora con la variedad Isabella de la especie Vitis Labrusca.
Personalmente lo considero un vino rústico, y cuyo consumo es básicamente local. La variedad Isabella es interesante para elaborar jugos y conservas, pero su comportamiento en la elaboración de vinos en bastante pobre. Sería interesante que los productores pudieran redireccionar la producción de la uva Isabella a la elaboración de dulces, conservas de uvas y jugos.





Gracias a datos aportados por la sommelier Julieta Quindimil, sumamos los siguientes emprendimientos:

Bodega Cordon Montes:
Ubicada en Tandil, a cargo el enólogo Matías Lucas. El viñedo, en secano esta ubicado en una zona de pendientes suaves. Se han plantado variedades francesas blancas y tintas.


Bodega La Brújula: 
Ubicada en Hilario Ascasubi, partido de Villarino. Proyecto iniciado en 2008


Bodega Cerros Colorados:
Ubicada en el partido de Tornsquist.

También el amigo y enólogo Luis Fontana, nos acerca el dato de un pequeño viñedo en la zona de Cardales, cerca del Paraná de las Palmas, con unas 300 plantas de variedades diversas que gozan de muy buena sanidad. y no puedo dejar de mencionar el casi cuarto de ha. en las barrancas de "El Cazador", Escobar que plantó Diego Bigongiari, editor de la Guía de Vinos y Viñas de América del Sur, de Austral Spectator




Ing. Agr. Adrian Vilaplana